Mi hija llegó a su primera rehabilitación una niña asustada de años 22. Ella había convencida por nosotros entrar en tratamiento y ella no estaba convencida que era lo correcto. Ella no sentía que ella había tocado fondo, pero después de un intento fallido de suicidio y una grave adicción a los analgésicos y la heroína que realmente no sabía cómo hacerlo por su cuenta. Su adicción a la heroína era tan mala que comenzó dispara en sus tobillos y el cuello.
Durante el curso de su tratamiento contra el alcohol y las drogas tuvo altibajos. Cosas sobre ella misma y su vida que ella no quería enfrentar y había incluso ella misma hablaban haciéndole creer que nunca ocurrieron. Pero ella les enfrentó y ella aborda sus problemas y sus problemas.
Después de ir a través y completar un programa de tratamiento residencial completo largo plazo sintió habilitado. Hubo definitivos puntos donde ella quería irse y no quería hacerlo ya, pero con la ayuda de sus amigos y su familia ella perseveró. Al finalizar el programa que ella sabía que ella podía manejar cualquiera de los problemas de la vida y nunca recurrir nuevamente a drogas o alcohol. Ella estaba orgullosa de ella y ella estaba lista para enfrentar el mundo.
3 años después estoy orgulloso de llamar a mi hija Emily. Ella es limpia y sobria y feliz y lo más importante es que tengo mi hija de vuelta.Publicado byDrug y Alcohol Rehabiltationat9: 48 AM
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